Lezama: más del 28% de la población ya recibió su dosis contra el COVID-19

Según un informe elaborado en base a los datos de población de último censo realizado por el INDEC, y de la sala de situación Covid-19 del Ministerio de Salud bonaerense del martes 11 de marzo.

Un informe elaborado por La Nación en base a los datos de población de último censo realizado por el INDEC, en 2010, y de la sala de situación Covid-19 del Ministerio de Salud bonaerense del martes 11 de marzo a las 20:00, arroja que 7 distritos de la Región están entre los 10 municipios de la Provincia registran un mayor porcentaje de personas vacunadas respecto del total de la población de cada partido.

Las cifras indican que 11 distritos –todos del interior de la Provincia- habían logrado vacunar, al menos con una dosis, a más del 20% de su población. Pero solo uno, Tordillo, superó esa marca al inocular a más de un tercio de sus vecinos.

Siempre tomando como referencia la aplicación de la primera dosis, Tordillo, con 34,48%,  lidera el ranking de los 135 municipios bonaerenses de porcentaje de personas vacunadas. Lo sigue Monte Hermoso, con 26,67%. Lezama se ubica en el 4º lugar, con 25,17%; Pila está 5º, con 24,74%; General Lavalle ocupa el 7º puesto, con 24,04%, mientras que General Guido, con 21,37%, y Castelli, con 20,92%, cierra el “Top 10”.

Entre los 50 distritos con mejores porcentajes de vacunación también se encuentran Ranchos (17º), con 18,24% ; San Cayetano (24º), con 14,58%; Rauch (33º), con 12,66%; General Belgrano (40º), con 10,67%; General Madariaga (46º), con 8,95%; Lobería (48º), con 8,79% y Maipú (50º), con 8,62%.

Así como Tordillo vacunó a más del 30% de su población, hay otros partidos, como Merlo, Malvinas Argentinas y Tigre, que no llegan al 2%. La disparidad en los porcentajes de personas vacunadas respecto del total de la población en la Provincia obedece, según algunas fuentes consultadas por La Nación, a que al momento de distribuir las dosis no se tuvo en cuenta –al menos en un principio– la cantidad de habitantes totales de cada distrito ni qué porcentaje de ellos formaba parte de los grupos prioritarios.

Otros le atribuyeron esa disparidad al limitante que significa no poder fraccionar los lotes en paquetes menores a las 450 dosis y a que en el inicio de la campaña la inscripción fue muy disímil, y que por eso se generaron este tipo de diferencias.